Él le preguntó si podría deslizar unas palabras hipnóticas en sus chats y ella aceptó. Esperaba una relajación, quizá caer en un trance ligero pero fue más, mucho más. Una grata sorpresa.

Cuando algunas palabras empezaron a surgir en la ventana se sintió un poco confusa, incluso sus defensas hicieron amago de aparecer pero se batieron en retirada inmediatamente y dejaron que la invadiera el placer.

Ella confiaba en él, le gustaba como trataba a sus sujetos y se dejó hacer. No traspasó ni se acerco a ninguno de sus límites, los conocía muy bien. Y poco a poco todo su cuerpo fue un caldero de excitación.

Él le pidió permiso para pasar de su cuerpo a su mente y ella se lo concedió. Los dorados dedos que había creado masajeaban los pliegues de su mente desconectando su capacidad de juzgar y analizar.

Los dedos encontraron su camino a través de centro de placer de su cerebro hasta el diminuto punto que controla su excitación sexual. Lo acarició, lo masajeó y lo estimuló hasta el punto de no retorno. Fue inútil que le ordenara que se corrirera… ya lo había hecho momentos antes.

Era sorprendenmente habilidoso. Cuando despertó, su mente estaba tan dispersa y su cuerpo tan lleno de endorfinas que solo podía sonreír.

He asked her about slip some hypnotic words into her chats and she accepted. She expect a relaxation, maybe fall into a ligtht trance but was more, much more. A pleasant surprise.

When some words began to rise up she felt a bit of confusión, ever her defenses threaten to appear but immediately beat a retreat and let the pleasure invade her.

She trusted him. She like the way he treat his subjet and let her have his way with her. He didn´t trespass, not even went near, any limit or boundary. He knew very well. And little by little her entire body was a cauldron of excitement.

He asked for permission to proceed from her body to her mind and she gladly gave it. The golden fingers he had hypnotically created caressed her brain folds disconnecting her ability to judge or analize.

The fingers make their way through the pleasure centre of her mind reaching the tiny spot that control her sexual pleasure. He caressed it, he massaged it and he stimulated it unte the point of no returnt. When he ordered her to cum it was usesless… She did it moments ago.

She didn’t expect that. He was astonishing skilled. When she woke up her mid was so scattered and her body so full of endorphines that she only smiles.