A la mañana siguiente
by Espadachin
Los rayos de sol se colaban por la ventana y Leticia fue despertando poco a poco. En un principio no reconoció la habitación pero al instante se incorporó rápidamente: estaba desnuda en la cama de su compañero de piso. ¿Cómo? ¿Por qué? La puerta del cuarto de baño comenzó a abrirse y Leticia echó mano de lo primero que pillo para cubrirse.
–Oh, vaya, la bella durmiente ha despertado.
–Oh, vaya, ¿tan poco te ha gustado lo de esta noche? Parecías disfru…
–Muy bien, ¿qué recuerdas de lo que ha pasado?
-Recuerdo estar bromeando sobre algo, tomarte el pelo… Recuerdo mi mano acercándose a mi cara, tu voz y luego todo está borros…. ¡Dios mío! ¡Me hipnotizaste! ¡Me hipnotizaste de verdad! Y te has aprovechado de mí. Eres un bastardo.
–Maldito hijo de puta. Lárgate de este piso.
Las facciones de Leticia se relajaron, su mente quedó vacía, sus ojos miraban sin mirar.